jueves, 8 de abril de 2010

Apreciación del arte

Arte


El arte involucra tanto a las personas que lo practican como a quienes lo observan; la experiencia que vivimos a través del mismo puede ser de tipo intelectual, emocional, estético o una mezcla de todos ellos.


Las bellas artes centran su interés en la estética, la pintura, danza, música, escultura y arquitectura.


Apreciación en el arte incluye la estética, que es la rama de la filosofía relacionada con la belleza y la fealdad, también se ocupa de saber si estas características están de manera objetiva o sólo en la mente del individuo.
Los objetos pueden ser percibidos de un modo particular que es el modo estético o tienen en sí mismas cualidades específicas estéticas. La estética nos permite distinguir entre lo bello y lo feo.




El Arte en PR a principios del Siglo XX.

En la segunda mitad del siglo XIX, comienzan a surgir las primeras manifestaciones culturales de la puertorriqueñidad.

En 1844, se publica el Álbum puertorriqueño que incluye trabajos de Santiago Vidarte, uno de los primeros poetas puertorriqueños.

En 1849, Miguel Alonso escribe la obra El jíbaro, iniciadora de nuestra literatura. Aunque la verdad histórica establezca que la invasión militar norteamericana de julio de 1898 contó con las simpatías generales del puertorriqueño, también es cierto que el cuerpo espiritual de Puerto Rico se resintió visiblemente del choque cultural.

La resistencia a esta agresión cultural en que se veían amenazadas de muerte las prerrogativas espirituales de la clase dominante, la asumieron automáticamente los artistas de las diversas disciplinas: literatos, músicos y pintores.

En Europa se dan los movimientos artísticos que contribuyen a la modernidad: el Impresionismo, el Cubismo, Dadaísmo, Surrealismo y el Futurismo.

En las artes plásticas, no se registra tendencias entre los pintores más influyentes de las primeras décadas del siglo XX.

Estos pintores se desentienden de esas tendencias casi por completo, a excepción de un Surrealismo sui generis que practica el pintor Julio Tomás Martínez y del Decorativismo Cubista de Narciso Dobal en las postrimerías de la década de los treinta.

El
 arte es reflejo de la realidad social de los ideales que la sustentan, de los conflictos que experimenta y de los procesos de cambios a que esta sujeta esa realidad.

La pintura particularmente siente que tiene la responsabilidad de presentarse para fortalecer una conciencia nacional. 


Campeche, José (1751-1809)


Artista puertorriqueño, hijo del liberto criollo, Tomás de Rivafrecha y María Jordán , natural de Islas Canarias. Su padre fue artesano, sin embargo, Campeche recibió buena educación en el Convento de los Dominicos en San Juan. 

Heredó su talento de
su padre, un esclavo liberto que trabjaba como adornista y pintor de la Catedral de San Juan.

Su obra se concentra en el retrato de Gobernadores , obispos y gente acaudalada y pinturas de temas religiosos. Entre los cuadros famosos están : Los gobenadores Miguel de Ustáriz y Ramón de Castro. Sus obras religiosas, La Virgen del Rosasio, La Virgen de Belén, Nuestra Señora de la Merced.
Se revela como devoto, asistía a misa y colaboraba de cerca con la obra de la religiosa de los monjes Dominicos. Campeche no pintaba gente de pueblo excepto el retrato de Juan Panleón Avilés de Luna Alvarado (1808).
 
Francisco Oller


Estudió el arte pictórico con dedicación. En Francia tuvo como amigos a famosos pintores de la época.
Fue pintor impresionista y educador puertorriqueño, formado en España y Francia. Se le ha considerado el mejor pintor puertorriqueño del siglo XIX.
En 1853, regre
sa a Puerto Rico y cinco años más tarde se traslada a París, donde estudia en el taller de T. Couture, a la vez que se inscribe como copista en el Louvre, donde tuvo como preceptor a Gustave Courbet. Con oce a Degas, Pissarro y Zola.
En 1859, se inscribe en el taller de Gleyre junto a Bazille, Renoir, Monet y Sisley; más tarde conoce a Cézanne y en 1861 visita el taller de Courbet.
En 1865, regresa a Puerto Rico, se convierte en el primer artista de habla hispana en seguir el im
presionismo.
Obras: El coronel Contreras en Treviño (1878) y Un mendigo (1881). En 1884, regresa a Puerto Rico donde, cinco años más tarde, funda una escuela de dibujo y pintura para señoritas.
Su aportación como pintor y educador fue decisiva para la formación de una tradición nacional, siendo considerado como el pintor más importante del siglo XIX puertorriqueño.

En 1871, fue nombrado caballero de la Orden de Carlos III y un año después pintor de la Real Cámara de Amadeo I.
Con Oller surge en la isla el interés por traer al lienzo la realidad puertorriqueña, el paisaje, sus gentes o sus costumbres.


Su arte es desde el realismo hasta el impresionismo aprendido de los maestros franceses.

Entre sus obras destacan: El pleito de la herencia (1854-5186), Retrato de Manuel Sicardó (1866-1868), El molino (1875), Las lavanderas (1887-1888), El Velorio (1893) y Bodegón con piñas (1912-1914).